"Todavía no es luz...es solo color...", cuentan que dijo Pierre Bonnard, antes de cerrar los ojos para morir. Es que el pintor francés vivió persiguiendo la luz con sus pinceles, mientras esta lo esquivaba con el brillo y el tiempo sobre las alas. Reproducir la luz, y junto con la luz, aquello que la luz alumbra, es la ambición de los filósofos, de los poetas, de los artistas. Yo, que a punta de palos viejos he buscado por la escritura, la vine a encontrar por otro lado, y fue de noche. Parada en el Museo Ferroviario de Temuco, viví, junto a otras mil personas, la experiencia de luz más alucinante y conmovedora. Fueron las proyecciones de
Louis von Adelsheim sobre los vagones oxidados del ferrocarril, y sobre la inmensa carbonera, los que me permitieron ver un arte apoderado de la luz. Miles de pies caminando interminablemente sobre los trenes abandonados, una campana gigantesca suspendida casi en el aire, la música, el movimiento... Una estética sutil y maravillosa, en una experiencia compartida que funde a la imagen con su soporte, y a éste con el paisaje, y todo esto, con los espectadores .
Me entero que von Adelsheim vuelve a Chile, a proyectar su arte sobre los muros de la
Galería Patricia Ready, el próximo martes 20 y miércoles 21 de Noviembre, 8.30 PM. Les aviso, porque si les pasa lo mismo que a mi, van a vivir una "experiencia luminosa". Les dejo
este link a la Revista la Panera (fabulosa revista!!) donde aparece una entrevista a este impresionante artista alemán.
