viernes, 14 de octubre de 2005

Envidia

Un amigo propone reemplazar la frase "Puro Chile es tu cielo azulado" de la Canción Nacional, por "Pura envidia en tu cielo azulado". Quiere dejar establecido de entradita este rasgo de la identidad nacional. De hecho canta su versión particular del himno cada vez que puede (o que lo dejan).
La Envidia, esa emoción visceral que nos toma por asalto, que simplemente "surge", sin calentar motores,- y que nos pone verdes, según el decir popular-, nos altera y nos descompone.
La pregunta es si somos más envidiosos que el resto, considerando que probablemente nadie ponga en duda que la envidia es una emoción universal. De existir un envidiómetro, seríamos, con certeza, un país afiebrado. ¿Porqué? Porque hemos hecho todo para cultivar el gérmen.

Hace años, viviendo en Londres, conocí a un chileno que se estaba doctorando en el London School of Economics. Le pregunté que cuándo volvía a Chile, y su respuesta me dejó perpleja : "por mi, jamás!".
Sentí un pinchazo en el centro de mi orgullo patrio, (¿qué se ha imaginado?) Y, eso porqué?, se podría saber?... "Porque tengo pinta de Cabo Segundo!" "¿ has visto a alguien con mi pinta en el directorio de alguna empresa importante?... y continuó lapidario, autoflagelante: "Mira cabrita (... fue hace años...), en Chile, la movilidad social funciona para los alemanes y los croatas, los tipos como yo, estamos sonados, con suerte nos contratan en la administración pública".
Estaba herido, resentido de ser discriminado en su patria. Prefería quedarse en Inglaterra, -cuyos códigos probablemente apenas descifraba-, pero operando a partir de la libertad que le daba esa ignorancia. Eso le pareció más llevadero que saber que sus posibilidades en Chile tenìan un tope, y que ese tope estaba dado por su ascendencia mestiza, por su origen social y por su falta de conecciones. "No quiero pasarme la vida sintiendo envidia", sentenció.
Dejo abierto el tema.

4 comentarios:

  1. Andrea, bienvenida al mundo de los blogger, en que cada uno puede expresar sus opiniones, que así como sin querer, va mostrando un pérfil, una personalidad.
    Respecto de tu nota, creo que la envidia, el resentimiento, y, otros pecados humanos, sólo se pueden combatir, desde una perspectiva humorítica, o, una mirada poetica, porque ambos son caminos que te aproximan a la verdad, sin que se vea como una trasgresión.

    Saludos..

    ResponderBorrar
  2. Andrea, estoy comenzando a conocer esto de los blogs y me cuesta creer que seas escritora amateur, encuentro geniales tus historias y la de Gimnasia, fuera de serie...te felicito, muy entretenido.

    ResponderBorrar
  3. Andrea tu blog fue referido por Gabriel Bunster y la verdad es que es refrescante leer algo de esta calidad en la tarde. Eres una escritora amena que tienta a leer el resto de tus artículos.

    Espero que te anímes a seguir.

    Saludos.

    ResponderBorrar
  4. Creo que el "cabo segundo" no refleja la verde envidia, mas que nada refleja la negra discriminacion, aquella que hace que las nanas sean mal miradas y los peruanos hasta maltratados por su origen (solo por dar alguno ejemplos). Afortunadamente cada dia que pasa esta es menor en Chile... Saludos Atentos

    ResponderBorrar