Situado entre los paralelos 17 al Norte y 56 al Sur, Chile es un país de contrastes.
La naturaleza extrema encarnada en las calizas del desierto y en los glacieres antárticos, nos emociona. El rigor de la sequía eterna en Atacama, lo inaccesible de la alta Cordillera, los bosques Magallánicos, el mar azotando acantilados a lo largo de toda la costa, nos hacen sentirnos héroes de nuestra propia geografía. Hemos aprendido a amar este hecho inalterable incorporándolo a nuestra saga y a nuestra identidad.
Entre Norte Grande y Patagonia, muchos kilómetros de naturaleza a escala humana. Campos, arboledas, bosques, plantaciones, flores...en un clima que va alternando el sol, la brisa, la lluvia casi en la exacta proporción.
Voy pensando asi mientras viajo camino al sur por carreteras de lujo. Pasado Talca diviso unos huasos a caballo. ¡Puchas que es linda mi tierra!
Un poco más allá, el Pronto Copec, la tarjeta de visita del progreso. Todo impecable, bencina, café, chocolates. Voy escuchando al Cigala, que canta en flamenco..."en la vida hay amores que nunca, pueden olvidarse..." claro, como el amor a la tierra...
Próxima parada, Pronto de Loncoche. Más familiar, pulcro, preciso, como el mecanismo de un relojito a cuerda. Me encuentro con una compañera de colegio, su marido, sus cuatro hijos. Ella sigue preciosa, él, encantador y existoso, los hijos, para qué decir. ¿Qué adónde van? Al Lago Ranco y de ahí a Argentina, San Martín de los Andes...y yo? al Rupanco, a dejar a la Florencia donde unos amigos y a viajar una semanita por el Sur... ¡Qué rico...! si..¡ que rico!!
A las siete de la tarde llego al fin del camino y siento un recogimiento sincero frente a tanta belleza. Es la trajeta postal desplegada en toda su dimensión. El cielo como en el día que lo inventaron, el lago, un reflejo de ese mismo día, el volcán por partida doble, apuntando al cielo y reflejado en el agua ¡brilla rosado! iluminado por el sol de la tarde.
El guardia del condominio alza la barrera y entro al paríso. Es el mundo de los superlativos. El cariño, la comida, el vino, el paseo en lancha, los trajes de agua, las termas, la cascada, los helechos, las hortensias...
A la tarde siguiente, salgo del paraíso feliz, y respiro profundo el aire puro ... "puro Chile es tu cielo azulado"... y al echarle una última mirada al volcán por el espejo retrovisor, veo como una mujer jóven se acerca corriendo al auto, pidiéndome por señas que la lleve. Se sube, dejamos atrás a la docena de hombres que espera la micro rural, y nos vamos conversando.
Me voy enterando que trabaja como empleada doméstica con una familia de Santiago que veranea en el Rupanco. Que la "soltaron" un poco tarde porque la señora tenía visitas, y que si no llega a las 8.30 a Entre Lagos, pierde la última micro a Osorno. (Como ya son las 8.15, pienso que tendría que se Mandraque el Mago para llegar a tiempo, pero prefiero no decirle nada, total yo tengo que pasar por Osorno). Ahí vive su mamá que cuida a la Camila, su hijita de dos años. Ese Sábado se va a tomar una "salida con noche", porque después del domingo ya se vuelve con sus patrones a Santiago y pasan dos meses hasta que pueda volver.
A medida que avanza la historia, siento como de a poco se me empieza a pasar la euforia, y, como soy preguntona que no escarmienta, además de tener un gen heredado del ejército de salvación , ( ya me están dando ganas de organizarle la vida...), se me ocurre preguntrale por qué no trata de encontrar un trabajo en Osorno, así estaría cerca de su guagua y todos felices. Me cuenta que un tiempo estuvo trabajando en Osorno, pero que entre los $30.000 que gastaba en locomoción, más lo que le descontaban por turno...
-"¿qué turno, qué descuento, dónde?..."
-"En el Pronto Copec." "Es que a uno le descuentan lo que se roban los clientes"
-¡¡¡????!!!!
-"después de los descuentos me quedaban como $80.000,... y menos la micro,... entonces con $50.000 no me alcanzaba..." me explica.
Para más remate, todo este relato va acompañado de una sonrisa palidita para hacerme sentir bien y que quiere signalizar algo así como: ..."pero Usted no se preocupe, no es culpa suya..."
Quedamos las dos mudas y seguimos viaje casi sin hablar. Ella sentada derechita mirando al frente, y yo tragándome el Rupanco completo, con volcán incluído.
La dejé en la entrada de Osorno. Como metáfora de los tiempos, no encontré nada mejor que pararle en la mitad del "trebol" que conecta no se qué entrada con no se qué paso a nivel. El problema es que tanto progreso se comió hasta la berma y la pobrecita tuvo que hacer piruetas (y yo otras tantas) para salir ilesa.
Pregunta: ¿Es éste el país que queremos? ¿éste el progreso del que estamos-me incluyo- tan orgullosos? ¿Es éste el estado de cosas que nos satisface, que queremos avalar?
Pienso que no. Noo, con seguridad NO!!!
Jamás se me había pasado por la cabeza algo de este calibre, asiesque a mi regreso a Santiago pregunto en un par de "Prontos" y la respuesta es la misma. Cuando los clientes roban, los empleados pagan.
Si esto es efectivo...¡aquí, hasta a Maquiavello se le acaba el lápiz!
Flor de diseño de negocio! Porque es cuestión de mirar para darse cuenta que detrás del despliegue de cosas ricas tamaño bolsillo, a la altura de la mano, coloridas y sin ninguna protección, hay una intención. Es una disposición de los productos que no contempla su resguardo, como si los chilenos, en vez de chilenos fuéramos suecos, y el robo (sobre todo si es de una caluga!) no fuera considerado delito de caballero o pecado venial.
Como en la antigua propaganda...La Polar, llegar y llevar, porque las cosas están ahí guiñando el ojo, provocando a niños y adultos. Es como si el pago del chocolate o del hot dog fuera un acto voluntario. Si quiere paga, si no quiere no, total, si usted no paga, pagan los empleados! Mientras para la Empresa, el robo equivale a una venta, para los empleados opera el sistema del "sueldo variable" pero al revés. En vez de bono tienen descuento y nunca saben, finalmente, cual va a ser su ingreso mínimo.
¿Qué nos está pasando?
Al parecer, hemos instalado la idea que no hay alternativa posible al modelo económico, sin preguntarnos si entendemos sus verdaderas dimensiones y sus posibles consecuencias.
Hace unos días escuché de la historiadora Sofía Correa la siguiente frase: " Nos hemos convertido en una sociedad atomizada, que tiene un DISEÑO de atomización por temor a la organización social".
Claramente "los que dan tranbajo" la llevan. Del empresario visto como motor económico, hemos pasado a ver al empresario como una especie de mescenas.
A la autocomplascencia de quienes dan-damos-trabajo, se suma una clase política distanciada de la sociedad (izquierda incluída!!), reacia a tocarle un pelo al modelo, no se le vaya a despeinar el moño.
Sigo pensando en la mujer que llevé en el auto, la que quería ver a su Camila, a la que "soltaron" de la pega a una hora en que estaba claro que iba a perder la micro, a la que le descontaron por meses los robos de los clientes del Pronto, la que manda la plata desde Santiago, junta los días de salida y parte cada dos meses a ver a su guagua, porque "ya no aguanta"...!
Señoras y señores, que duda cabe, nuestra patria es un país de contrastes! La mala noticia es que si seguimos alimentando a destajo a este animal de tres cabezas que nosotros mismos hemos creado, los chilenos y chilenas como la mamá de la Camila, no sólo nos van a despeinar el moño, sino que se van, y con razón, a soltar las trenzas!
Hola Andrea
ResponderBorrarMuy buen articulo. De gran sensibilidad y preocupante. Sin duda que es un abuso. Son funciones incompatibles. Cajera, disponer las cosas y guardia de seguridad. Eso es lo que le estan pidiendo a la pobre mujer. Yo pienso y por experiencia propia en el area de supermercados, de que ese contrato es ILEGAL. Solo se pueden descontar los faltantes de caja de una cajera y con restricciones. Por lo tanto pienso que el problema debe atacarse por ahi. Voy hacer consultas y te cuento. Si como yo pienso, ese contrato es ilegal, hay que ver porque los trabajadores de esa empresa no lo han planteado. O si lo han echo, porque no se les ha atendido. Mas creo que por aqui viene el problema. El poder de uno y de otro es muy desigual, pero siempre se puede hacer algo. Solo se deben usar las armas adecuadas.
Andreita,
ResponderBorrarLamentablemente, esta práctica que describes es parte de nuestra idiosincracia. El cuento, tan chileno y propio como nuestra hermosa geografía, dice así:
Los clientes chilenos del Pronto Copec roban chocolates al también chileno, Pronto Copec.
Pronto Copec-chileno también roba, pero mucho más que chocolates.
Roba esperanza y dignidad a los poco afortunados que sólo intentan sobrevivir.
Pronto Copec es sólo uno entre tantos, tantos más que engullen carne y alma sin piedad.
Somos un "ecotono" decia un biòlogo. Ni pradera pradera, ni bosque bosque. Me preocupa (y me ocupa a diario) la profunda asimetria social. Las càmaras de comercio, construcciòn, sociedades agricolas (sago, sofo)etc. existen desde hace un siglo casi todas y sin embargo, trabajadores, temporeras, los sin casa, etc, no tienen organizacion mas alla de sus nucleos pequeños y reivindicativos. Se pierden no solo la posibilidad y el derecho de proteger sus intereses, tambien de inventarse un futuro preferible. El "pais real" decian algunos, el Chile del riesgo, digo yo, ese que tiene a los desintegrados apuntando con sus hondas hacia los que estamos integrados. ¿Como redistribuir tambien el capital social? Hay pega ahhh. Notable vision Andrea, suerte.
ResponderBorrargrande Andrea. El contraste que describes, la denuncia me golpean directo en la boca del estómago y me quedo sin palabras
ResponderBorrargracias
Andrea
ResponderBorrarMe impacta LO que escribes y me conmueve COMO escribes. Tu texto parte liviano, con humor (cuando no!). Lo más divertido es esa mirada crítica que tienes de tus propios entusiasmos. La ironía, eso sí, hace adivinar que algo se viene. Y cómo se viene!!
Gracias por remecernos, por remecerme a mi, por ponerme a pensar...Vamos a tener que atrevernos a usar nuevamente la palabra ABUSO, aunque a algunos no nos guste por su carga ideológica.
Después de leerte, yo, que voté por Piñera, estoy pensando que es mejor que haya salido la Bachelet. Son las mujeres como tú, y espero, como ella, las que, por su sensibilidad, inteligencia y coraje, pueden "hacer el cambio".
No te conozco, igual, un abrazo!
Y a esos empresarios desvergonzados, al cabo, les conviene más que se roben todos sus productos a que los compren. Sus empleados no son sus empleados, son sus compradores cautivos. ¡Qué rabia!
ResponderBorrarMira, Andrea, yo venía por el desenlace del relato tintorería - campo, y me encuentro con este hecho real y cotidiano que me hace hervir la sangre.
En fin, pasé de película de ficción a documental sobre el desprecio de algunos por sus semejantes. Pero igual te lo agradezco.
Abrazo,
A
Te felicito, Andrea!
ResponderBorrarTu relato tiene el mérito de hacernos entender que estamos hablando de nuestro país. En nuestro país, al que queremos tanto, pasan estas cosas. Tenemos una tremenda capacidad para hacernos los lesos, la comodidad parece pesar más que los principios.
Pregunta: ¿sabe alguien cuales fueron la utilidades de Copec el último período?
El trato que Pronto Copec da a los empleados es feo, mezquino, abusivo, triste.
para ser franca que "pasaron" hartas cosas por la cabeza y por el corazón con tu relato, la magia de la escritura que te lleva por la belleza y que de pronto te saca de lo paradisíaco con el simple hecho de abrir los ojos y mirar.
ResponderBorrarla mujer que describes ayuda a otra mujer, así como ellas han muchas, las hay además peruanas, bolivianas, ecuatorianas y que no van a ver a sus Camilas cada dos meses sino solo una vez al año.
Hace un tiempo tuve la ocasion de conocer a una monja que da apoyo a las mujeres inmigrantes de estos países y le ayuda a encontrar trabajo (siempre o casi siempre como "asesora de casa particular"), fue un trsite espectaculo el que presencié y por cierto del que formé parte...
saludos y gracias por desafiarnos a tomar conciencia de que claramente este no es el Chile que queremos
hola Andrea
ResponderBorrartu artículo fue de un contraste terrible y le hiciste méritos al título. Empezaste a describir este país hermoso que tenemos de norte a sur y que tenemos esas carreteras de lujo para recorrerlo, para terminar con una tremenda injusticia producto de empresarios que si bién dan trabajo, es a un precio de verguenza. Y que queda para nosotros, más verguenza, porque con actitudes infantiles de que mas da robarse esto o lo otro, estamos permitiendo injusticias en contra de esos trabajadores que ven mermados aún mas sus escuálidos sueldos. Mal para nosotros, pésimos para esos empresarios que nunca pierden.
Saludos rabiosos.
Amiga, lo que aquí denuncias me parece, por lo bajo, gravísimo...
ResponderBorrarY es cierto y entendible que puedas estar temerosa de represalias. Pero tu olfato investigativo puede servir a que se cambien PRONTO las condiciones de trabajo de miles de personas.
Te felicito otra vez y de paso me doy una auto-bienvenida al espacio virtual.
Subí unas tomas de aquel encuentro donde Clerc.
ResponderBorrarwww.panoramadigital.....
Esas realidades ocultas de nuestro país, ¡ qué falta que nos hace descubrirlas ! ¿ cuántas más habrán ?. Desde lo liberal pensamos, " si no les gusta ese trabajo que elijan otro", pero ¿ pueden elegir los que no han tenido las oportunidades en la vida ?
ResponderBorraryea!!, no había reparado en el interesante detalle de que roben o vendan lo mismo da. Pais de contrasstes...aunque en el norte y en el sur igual encontramos Ñandus...
ResponderBorrarFuerte lo que escribes.
ResponderBorrarLo que habría que recordarle a Pronto Copec, es que lo barato cuesta caro. La fidelidad de los empleados con su empleador debe ser muy baja, seguramente tienen una temenda rotación de personal con todo el desgaste que eso significa.
Creo que no es el punto pedirle a Copec que sea una empresa "buena persona", probablemente van a argumentar que esa no es su misión, que ellos están ahí para maximizar las utilidades, pero se les puede sugerir que por lo mismo, piensen que invertir en condiciones de trabajo dignas y estables para sus empleados puede ser un muy buen negocio.
Quizás así entiendan!
solo vine para agradecer tu vista
ResponderBorrarsaludos
El problema radica en el empleador... ¿que tipos de trabajos estamos ofreciendo a las personas? ... ¿hasta dond estamos dispuesto a pisotear a un ser humano para solo favorecernos?... No solo en las copec.... mira el diario ... y asi como por curiosidad llama a un trabajo y ve que te ofrecen... verás que son millones las mamás de camilas y padres de camilas pisoteados y empequeñecidos por una serie de gañanes avaros que con lindas corbatas nos hablas del espectacular panorama económico.
ResponderBorrarSi en nosotros esta la oportunidad de dar un trabajo, seamos consecuentes con nuestras opiniones y criticas al sistema.... creo que seria la unica forma de revertir estas penosas situaciones.
Saludos... me gustó el post.