viernes, 29 de septiembre de 2006

VERO, HUACHITA, EL Max VALE CALLAMPA!

Ahí va la Vero con la cabeza gacha. Mientras camina va pensando que por último está bien, que ha tenido algún sentido, que gracias a ese maricón ha vivido todas las emociones humanas, o por lo menos, todas las que a ella se le ocurren. Una tras otra, indiferencia, curiosidad, amistad, ilusión, expectativa, cariño, amor, pasión, todo eso en ascendente. Después el descenso en picada, inquietud, temor, ansiedad, abandono, pena, dolor, rabia, odio, desprecio. Tremendo entrenamiento, se va diciendo. Debo tener el corazón musculoso. De infarto si que no me muero. Pero sigue sin comprender. Aúnque ahora lo desprecia, porque es un ser bastante despreciable, seamos objetivos. Nada era cierto, por supuesto. Eran verdades a medias, más bien encubrimientos, más ruido que las nueces le queda chico. Una pantomima. O, no, no era eso. En realidad, si lo piensa, fue ella la tontaciegasordaymuda de la Shakira. Vió donde no había, o pensó que había donde no había. En ese sentido él es inocente, y ella, una imbécil... El era una mala copia, sigue pensando, una cosita a medias, todo como al 40%, ya, pongámosle el 50%, pero de ahí no pasa. Pero, piensa la Vero, un seductor entrenado, fácil morder el anzuelo, porque el tipo escuchaba, tenía su lado femenino, le interesaba ELLA, la "verdadera" Vero, el desarrollo de su potencial, que sacara a flote todo lo que tenia guardado. De dónde, puras chivas! Se las sabía por libro, pero igual era un tipo menor, piñufla, pichiruchi, que seguramente son palabras araucanas. Eso comprueba que el piñufla es un arquetipo, del que quiere pero no puede. Ella se quería vivir sus fantasías, no sexuales, por supuesto, que igual no se las vivió tampoco, porque la cuestión era más o menos nomás, denuevo más el ruido que las nueces, pero quería cine, libros, óperas, erizos, y lo principal, quería bailar! Y girar y girar y girar mi vida, como el Fito Páez. Pero qué Fito Páez, si ella le pidió tantas veces y él hacía como que si...pero no! Y la otra, harto cagado. Las flores se las compraba para él, orgulloso las ponía en el frorero. A ella nada, NUNCA, en ese tiempo considerable de relación, ni un chicle. Y ella, la tonta, por supuesto, parecía viejo pascuero. No quiere ni acordarse... Aúnque, igual, a ella le parece que es habiloso. Habiloso pero sin ñeque. Claro, la palabra ñeque también debe ser mapuche. Ah..., pero en algo Max fue magistral. En la puesta en escena del ataque de celos. Ahí si que fue al 100%. Se acuerda de los gritos en una cara desfigurada (era la rabia), de sus labios blancos, de su boca seca, de su fantasía delirante a la hora de las acusaciones. De mansión siniestra, palabra que a ella le dio susto. La Vero se ve suplicando, explicando también a gritos, (que ridículo), clamando inocencia. Y claro que era inocente, para más remate. Y después de toda la pataleta, zac zac, la deja plantada y aparece con novia nueva bajo el brazo. Que se la meta por el poto, piensa. Que pinganilla el huevon! Y la guinda del postre es que aparece con ella, besándose, en el diario! Que mal tipo, hay que ser muy malo, estar muy infectado, tener pus en vez de sangre, tener corazón de torturador. Y si es por sangre, ella si que sangró. La rajaron con cuchillo cartonero.
Pero igual...igual lo pasamos bien derrepente. Y lo de la novia le importa un pepino, lo que la cagó fue lo del diario. En realidad, a estas alturas, él le importa un cuesco, pero que se rieron...claro que se rieron. Y conversaron, y se besaron, y claro, por ahí también se quisieron. Conversaron mucho para alegría de Entel, y él le hizo harto bien, para que andamos con cosas, y habría sido bueno no perderse la pista, amigos sin ventaja, por supuesto, porque para que enrollarse, pero tanta crueldad... Bueno, se resigna la Vero, así es la vida nomás, por la cresta. A ella le tocó el premiado! No lo quiere ver nunca más! Que se pudra. La palabra pichintún, esa también debe ser mapuche. Puros pichintunes, así fue el tiempo juntos. Que me muero de ganas de verte, pero "amorcito", (tal cual), vénte a mi casa porque estoy tan cansado. Y en la casa, ni pan duro. O: aló, mi amor, no, no voy en camino, es que me atrasé denuevo, juntémosnos en una hora, un besito, y ella una hora dando vueltas. ¿Qué se ha creído este animal? Aúnque, suspira la Vero, a uno nadie le hace nada, uno permite que se lo hagan. ¿Qué le pasó? si ella no es así! Se desconoce. ¿Por qué válvula se le coló este amor? Claramente tiene una que no le funciona. Si normalmente, y ahora la Vero piensa en su pega, a los tipos que no son ni fu ni fa, se los sirve para el desayuno! Listo, se acabó la bulla! Esta lesera se terminó!Hoy va a ser el último día de su vida que va a pensar en él, además, nada de glamorosos los recuerdos...pero para que sigue, si no vale la pena.

Bueno, ¿y ella ahora?...le va a hacer caso a sus amigas. Va a hacer un zahumerio. Piensa poner un mono de trapo y claverle los alfileres. Si, eso lo va a hacer de todas maneras. Después que lo haya clavado bien clavado, va a meter el mono en una bolsa del Lider, le va a hacer un nudo y la va a tirar con mono y todo al vertedero. (Chao Max) Después se va a ir, huachita querida, a pasarlo bien, a buscarse otro amor, que sus amigas le dicen que los tiene comiendo de la mano, que con esas pechugas, que con esas piernas, que con esa risa, que no sea tonta y que cuando lo encuentre, le haga la prueba araucana: no puede ser ni pinganilla ni piñufla ni pichiruchi,ni andarse con pichintunes, que esta vez, se busque un gallo con ñeque!

miércoles, 27 de septiembre de 2006

DOCE MESES

Amigos

En una mañana de la primavera pasada, Gabriel Bunster, el blogger coach más taquilla de Chile, pasó por mi casa a tomarse un café. La idea, era darle vuelta a una idea...
y esa idea, era atrapar el tema de los blogs que andaba volando.
En un acto de valentía, que no sé si fue espontáneo o meditado, Bunster me dijo: te ofrezco contratarme como tu blogger coach. Yo, en un rapto de locura le contesté: "bueno ya"!
Todavía me acuerdo de las palabras de mi amigo después del abrazo con que cerramos el pacto: Andrea, eres mi primera cliente, además, ayer renuncié a mi pega (!!!!).

De esto hace un año, por lo tanto, Bunster, estás de aniversario, y yo también.
Qué año!!! A pesar que he andado por la vida como quien pasea en una montaña rusa, este espacio del blog ha sido como un milagro. Tener la cabeza llena de letras, darme cuenta que las cosas más triviales pueden ser parte de una historia preciosa, o amarga, o divertida, pero siempre un cuento distinto, me puso atenta. Muchas veces, caminando sóla, me he reído a carcajadas imaginándome los entramados más siniestros.
Pero más que escribir, me ha gustado leerlos. A cada uno de ustedes, las gracias. Me he ido metiendo en mundos que ni sospechaba. Ustedes me han abierto cuentos por capítulos, me han hecho pensar en filosofía, en religión, en economía, en arte,en la evolución, en el bicentenario, en el pueblo araucano, en política, en la guerra,en la naturaleza, en la dignidad del hombre, me han enseñado a escuchar jazz, a escuchar ópera, a comprender el mundo de las abejas, a compartir el cumpleaños de un hijo o la partida de una polola.
Algunos de ustedes nos acercan al sufrimiento de otros, otros nos bombardean con su humor, y que decir de los poetas, o de los científicos, o de los cinófilos. He visto fotografías hermosas, y videos que no sólo se mueven sino que suenan!!! Un mundo caótico y colorido que invita a lanzarse con todo, y que recibe con generosidad. Bueno, y qué generosidad la que han tenido conmigo, al comentar mis borrones!!!! Eso ¿cómo se agradece?
Amigos, inaguramos una nueva manera de conocerse entre las personas. Hasta ahora, partíamos conociéndonos de afuera para adentro. Nosotros nos conocemos de adentro para afuera!

Abrazos y abrazos y abrazos

jueves, 14 de septiembre de 2006

...Y SE CASÓ EL PALALO

El primer hijo, el primer nieto, el primer sobrino, el primer primo, en fin, primus inter pares, llegó el Palalo con novia noruega a casarse a Viña.
Venía de USA con el terno en la maleta, directo del avión a la Iglesia. Además trajo su comitiva. 10 gringos amigos del novio y 8 noruegos, parientes de la novia.
Acá, hace meses que la cosa andaba a todo vapor. Mi hermana Karin, madrina, mamá, futura suegra etc, no dejó detalle al azar. Iglesia, coro, cura, flores, vestidos, zapatos, fiesta. Hasta contrató una van para pasear a los gringos.
El día del matrimonio, todo bien, a pesar de un par de percances menores. Mi papá, por ejemplo, apareció en la iglesia con un zapato café y uno negro. No se dió cuenta a la hora de echarlos a la maleta. La verdad, tampoco se dió cuenta cuando se los puso, y cuando se dió cuenta, le dió lo mismo, asiesque ningún drama. Segundo percance, mi "retoque" de la tintura a última hora en Tunquén, estación intermedia entre Santiago y Viña. A la hora del enjuague, se había cortado el agua. Proeza no menor la de ir a comprar agua mineral al Yeco, considerando que la faena hubo que hacerla con la tintura en la cabeza. Resultado: una estopa de color indescifrable.

A las ocho de la noche, emocionados y de punta en blanco partimos a una Iglesita del Cerro Castillo. Aparte del coro,(guateó) todo perfecto. De ahí al Sporting de Viña, lugar con el brillo de antaño, elegante y sobrio. Ay, mi hermana..., si debieran nombrarla ministro de algo. Que capacidad para manejar lo macro y lo micro. Desde el salón hasta el canapé, todo llevaba su sello.
Vino el aperitivo, la fanfarria, la llegada de los novios con el respectivo vals de los mismos, incluídos padres chilenos y noruegos (que SABIAN que el vals es un ritmo de tres tiempos). Un momento de respiro y, de repente, un ruido metálico sospechoso, como de campanitas. (¿Espuelas?)... ¡confirmada la sospecha!, ESA era la sorpresa con que venía coqueteando la Karin hace semanas... Cuatro huasos con guitarras más cuatro huasas con trenzas hicieron su entrada al ruedo. Cantaron una cueca (septiembre...!), cantaron otra y de ahí a la pista a bailar. Después de la cueca profesional, lo de siempre: huasas y huasos a buscar víctimas entre el público. Ahí empezó el descalabro. Todos los primos fondeados detrás de los pilares, en cuclillas detrás de las sillas, detrás del mesón de los postres. Mi hermana y Roberto, su marido, que, por supuesto habían ENSAYADO (!!!)no se hicieron de rogar. Un huaso sacó a la mamá de la novia (noruega) y una huasa al papá noruego. Mi mamá, que se quedó sin huaso, agarró al Nicolás (nieto) y se lo llevó a tirones a la pista. El pobrecito habría preferido la horca...! Mi papá se negó terminantemente, según él por lo de los zapatos. Los que también tuvieron que morir en la rueda fueron, por supúesto, el Palalo y la novia.
Y se largó la cueca, mi alma! Fue demasiado. De partida, mi cuñado, se puso a bailar polca con un entusiasmo sorprendente. Además le dió por agarrar el pañuelo por las dos puntas y hacer una especie de lulo, con el que acorralaba a mi hermana, la cual a su vez, no sabía si contar para no perder el ritmo, o concentrarse en el paso aprendido en las clases de cueca, que era una especie de virutillado, igual al virutillado de la "raspa popular" que tuvo que bailar en tercera preparatoria. Increíble, lo que se aprende de chica, no se olvida.
El Palalo no daba pié con bola. Si no le resultó el vals, menos le iba a resultar la cueca. Se bailó una cueca inédita, medio robótica, que su novia Siri, pobrecita en su candor, se tomó en serio y siguió a la pata. La mamá de la novia se enganchó del brazo del huaso y no lo soltó más. Por más intentos que hizo el pobre por zafarse, no hubo caso. A los empujones terminó bailando una cosa intermedia entre folklor noruego y trote nortino. En toda esta confusión, el papá de la novia se contorneaba moviendo las caderas y gritando SAMBAAAA. Lo peor!
La guinda del postre fue mi mamá, que tiene amputado el sentido del ridículo y que para animar la cosa y darle un toque bien chileno, se puso a gritar algo así como "huifa rendijaaaa, huifa rendijaaa (se sabía hasta ahí nomás)"... El Nico simplemente la abandonó, pero a esas alturas a mi mamá le dio lo mismo.
A todo esto, los invitados extranjeros miraban perplejos como un mismo baile puede tener tantas versiones... Los invitados chilenos, todos (me incluyo) unos gallinas a la hora de los quibos, nos retorcíamos de risa, aunque se suponía que la cosa era en serio. Para continuar con el sentimiento patriótico, mi mamá pasó a instalarse al lado de una tía noruega y le decía que la "kveca" (en noruego para que la otra entendiera) era muy querida para nosotros. Every Birthday bailamos kweka, every wedding bailamos kveka, prácticamente todos los saturdays bailamos kveka. En realidad, nos pasmos bailando kveka! Mi mamá desbordaba de sentimiento patrio, asiesque, como chilena que es, partió a la mesa de nuestros dos héroes nacionales.
Mazú y Gonzales, amigos de raqueta infantil del Palalo, no se habían alcanzado a reponer de la impresión de la cueca cuando se vieron con mi mamá instalada entre sus dos pololas. Con el salvoconducto de los años dorados más el título de abuelita del novio, fue aceptada de inmediato. Se lateó al ratito y se paró dando besos. De pasada, aprovechó de mancharle con roushe la chaqueta blanca a Mazú.
En fin, terminó la fiesta y todavía nos estamos riendo.

Mientras escribo, el Palalo y la Siri van de regreso,encumbrados por los aires a comenzar su vida juntos. Acá encumbramos volantines para que los vean desde la ventana.

Que precioso matrimonio tuviste Palalito. Gran acto de amor de tus padres y hermanos, que sentido de humor el de tu abuela, que volado tu tata. Más que el esquinazo, las espuelas y la kveka, el mayor acto de chilenidad es que volviste a casarte a tu casa, en un día radiante del mes de la patria!

Pucha que te queremos, cabrito!!!!